Mi asesoría en el cumplimiento de la ejecución de proyectos está motivada en que si por razones de incrementos en precio y/o plazo se pierde, en relación al estudio de inversión; la rentabilidad deseada que originó haber seleccionado este proyecto dentro de todos los “presupuestos de capital” alternos: entonces estamos en el supuesto de haber elegido incorrectamente por la falta de tino en la ejecución del proyecto (costo de oportunidad).

Aunado a un deber entendiendo el Proverbio árabe que reza: “Libros, caminos y días, dan al hombre sabiduría”, dando por resultado una:

Administración Gerontocrática Pericial

A continuación planteo: El ESPÍRITU (la esencia), algunos CONSIDERANDOS y lo que hay que EVITAR

Espíritu

Generar el ánimo de la satisfacción del cliente al través del cumplimiento de las planeaciones, inspirando armonía en el binomio personas - trabajo. La satisfacción es fruto del cumplimiento (cumplir genera satisfacción).

Lo anterior Implica REIVINDICAR, revindicar o vindicar al gremio (comunidad) de la Construcción, hoy con mala fama en los augurios de sus “Propiedades Cardinales” de Precio y Plazo

Albert Camus expresa: “si el hombre fracasa en conciliar la justicia y la libertad, fracasa en todo”

Innovando, tal y como titula Douglas Thomson en su libro: A New Way Forward: … Approach to Old Ideas.

Aplicando el muy célebre criterio de Antonio Machado: “En cuestiones de cultura y de saber, solo se pierde lo que se guarda; solo se gana lo que se da”

Considerandos:

Repito que la planeación (diseños) de la obra, con sus tres “Propiedades Cardinales” (Calidad, Precio y Plazo) consiste en la validación de supuestas “salidas” en el “Estudio de Inversión”, en el natural proceso administrativo de “aproximaciones sucesivas”.

El cliente es el comendador de las obras, quien tiene la responsabilidad de encomendar la obra, mediante los “Términos de Referencia”, con determinada calidad, normalmente con restricciones presupuestales y de plazo; con el propósito de evitar que se incrementen dichos precios (presupuesto) y plazo; contenidos en el “Estudio de Inversión”.

Es condición expandir el conocimiento para bien entender. Leonardo da Vinci decía: "El placer más noble es el júbilo de comprender". Para construir hay que instruir para no obstruir, ya que la obstrucción es destrucción de la construcción. Lo anterior conlleva a sugerir refuerzos a la administración de las construcciones (Obra), que resulta tan necesario como el refuerzo en el concreto.

Donde no hay entendimiento, no hay armonía; en la relación: “entendimiento - cumplimiento - satisfacción - armonía

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EVITAR:

  1.  No lograr la dimensión cultural de Hofstede: “3.- EVACIÓN A LA INCERTIDUBMRE (UNCERTAINTY AVOIDANCE- UAI)”. Asociadas a lo anterior evitar el mal que causa pedir ¿cuánto cuesta quién sabe qué? (ver debilidades) ya que, con mucha probabilidad, indebida pero entendible, habrá respuesta que con muchísima posibilidad posteriormente se censuraría, (Sor Juana Inés de la Cruz, tiene un poema célebre criticando estas perversas conductas). Y también evitar, dado los dos aspectos anteriores y ante el riesgo de incumplimiento de lo acordado en los parámetros de precio y/o plazo, que habiendo esta amenaza del incumplimiento (riesgo) por parte del realizador o ejecutor, la persona amenazada favorece a éste; en semejanza al fenómeno famoso del drama de Norrmalmstorg conocido como el síndrome de Estocolmo. Y todo lo anterior lo configuro como “La paradoja de la armonía”, por los contrarios resultados a la satisfacción del cliente con relación al cumplimiento. En síntesis, hago valer lo que de La Rochefoucauld dice: “no durarían tanto las disputas si el error estuviera de un solo lado”

  2. No profesionalizar la Construcción. De la misma manera que Frederick W. Taylor, el Padre de la Administración Científica; quiso profesionalizar la producción. Ver nota

  3. Aventurarse, no teniendo competencia en este proceso productivo, a encargar una construcción sin la debida asesoría (sin reflexión). La tendencia a esta aventura, a este riesgo tan alto; es natural y común y se sustenta en ya sea la necesidad, dado que el producto que se pretende obtener no existe, ya que se requiere algo muy particular, posiblemente porque sea a “a mi gusto”; y/o que el negocio resulte atrayente (a lo que denomino el síndrome o trastorno de “PESOS A TOSTÓN”), mediante un resultado, por diversos motivos, que incremente el costo de la obra y esto provoca en el comendador cierto “Síndrome de Estocolmo”, al no reclamar. Y como dice Confucio; “Hay tres maneras de obtener sabiduría: Por la reflexión (es la más noble), por imitación (es la más sencilla) y por la experiencia (es la más amarga)”

Los dos anteriores ítems, juntos forman “La Tormenta Perfecta”, donde el proyecto en su trayecto se transfigura en un abyecto, lo que deriva en:

  • “Que la construcción sea un mal necesario

  • “Que los contratistas seamos desechables

4. Lo que un admirado colega mío quien, habiendo trabajado para ICA y en trato con el renombrado Ing. Fernando Fabela L.; me hubo comentado que, en la parte posterior del escritorio del Ing. Fabela, había un apólogo con la siguiente paradoja: “Cómo es posible que no tengamos tiempo para hacer las cosas bien, pero sí tengamos tiempo para remediarlas

5. Evitar las faltas de enfoque a distinguir: las necesarias adecuaciones a los faltante de la planeación por parte de los encomendados; de las naturales adecuaciones a los términos de referencia vigentes por motivos de reflexión de los comendadores, (a lo que denomino el síndrome o trastorno de “LOS TUYOS Y LOS MÍOS)” y esto también configura en el comendador cierto “Síndrome de Estocolmo” al no procurar el reclamar esta relatoría, como parte del proceso administrativo contratado. Lo anterior deriva en aconsejar que “el debido alcance del proceso administrativo genérico de la planeación de las obras”, en sus tan variados encomendados interdisciplinarios oficios profesionistas involucrados, sea efectuado y no sucedan manifestaciones del “síndrome de gato por liebre”, según anexo del análisis general del ámbito de los necesarios actos administrativos de la planeación de las obras.

6. Falta de involucramiento de todos los integrantes del negocio para actuar en sinergia. Los responsables de las ventas son la cara al público, por tanto, son quienes pueden coadyuvar a canalizar ofertas que optimicen el costo de las obras ya que:

El PRECIO DE VENTA competitivo de las obras nuevas, que sustente la deseada debida rentabilidad de la inversión (de la que derivan estos bienes inmuebles); depende del óptimo costo de la obra (respetando su calidad); lograble mediante su Administración (planeación organización, ejecución y control). Por lo tanto, tener la oportunidad de colaborar en el fortalecimiento de la Administración de Obra, es participar en obtener un óptimo PRECIO DE VENTA.

La Administración de la Obra; como el concreto, importante ingrediente de ésta, por fuerte que sea, necesita un refuerzo para sus naturales debilidades (flexión y tensión); refuerzo que da por resultado el “concreto reforzado”.

La anexa invitación a reforzar la Administración de la Obra, tiene por objetivo fortalecer las ahí descritas lamentables comunes debilidades en este importantísimo proceso; que naturalmente optimizará el necesario precio competitivo de las VENTAS.